"Intimidad Sagrada: Abrir el Corazón y Abrazar la Autenticidad"
¿Qué es la Intimidad Sagrada?
Intim'Connexion
12/27/20242 min leer
En este artículo, exploramos el concepto de la intimidad sagrada, esta práctica que va más allá de la vulnerabilidad para incluir todos los aspectos de uno mismo, desde las luces hasta las sombras.
¿Qué es la intimidad?
A veces, en el lenguaje común, la intimidad se entiende como la sexualidad. Y si bien, para algunas personas, la intimidad es el espacio de la sexualidad, no se limita a eso.
La intimidad es el espacio de todo lo que es más personal, más profundo, pero también de lo que está protegido del exterior. Es nuestro ser que protegemos.
Durante una sesión de Intimidad Sagrada, accederemos a esta intimidad con suavidad y precaución, guiados por el placer. Una vez conectados con esta parte de nosotros mismos, podremos dialogar con fragmentos reprimidos, traumatizados o abandonados.
¿Por qué la Intimidad Sagrada?
La apertura de este espacio sensible, que es la intimidad con el practicante, permite una autenticidad radical. En un espacio de no juicio, poder expresar nuestra verdadera naturaleza, decir lo que llevamos en el corazón, dejarse ir con seguridad es profundamente transformador.
Es sagrado ese momento en el que, dejando caer las máscaras que me protegen, puedo ser yo mismo/a y ser aceptado/a, escuchado/a, celebrado/a.
La Intimidad Sagrada es, por lo tanto, ese espacio de placer, aceptación y conexión con uno mismo y con los demás, donde la inocencia puede florecer. Inspirada, por ejemplo, por la poesía de Rumi, nuestra práctica propone dejar atrás las ideas de culpa y rectitud para encontrarnos en un campo donde el mundo está demasiado lleno para ser descrito.
El papel del practicante:
La intimidad es un vínculo estrecho que estableceremos durante una sesión juntos. Este vínculo, entre el practicante y el cliente, es muy valioso, se alimenta de la confianza y de la expresión constante de los sentimientos, necesidades, deseos, sensaciones y emociones.
Como practicante, y al igual que un guía de alta montaña, acompaño a mis clientes, un paso detrás de ellos, para asegurar su bienestar y ayudarlos a orientarse y escalar su montaña interior.
A través del placer corporal, ayudo a disolver las armaduras que los protegen no solo del mundo exterior, sino también de la sensación, informando así las células con nueva información.
Este proceso de sanación, nivelación, transformación y aprendizaje/desaprendizaje permite liberar energía, hacer espacio para no seguir siendo cargados por nuestra historia y nuestro pasado. Así se abre el camino a cambios y transformaciones que finalmente pueden llevarse a cabo.